En esta entrega vamos a hablar un poco de cómo en un contexto inflacionario como el nuestro, es posible sacar provecho utilizando nuestra tarjeta de crédito.
¿Qué es la inflación?
Vamos a llamar inflación al deterioro del poder adquisitivo de nuestros ingresos. Es decir, el aumento de precios impacta directamente sobre nuestro bolsillo, ya que los bienes y servicios que compramos suben de precio, manteniéndose nuestro ingreso constante hasta que se actualizan.
Un ejemplo:
Un bien sale hoy $100 y supongamos que durante el mes hay una inflación del 3%. Si el precio llegase a ajustarse, ése mismo bien saldría $103.-
Los salarios suelen actualizarse anualmente, y dependiendo del gremio, tendremos un aumento que compense o al menos trate de alcanzar a los valores de la inflación. Pero los precios no esperan un año para corregirse, así que mientras tanto nuestro dinero cada vez vale menos.
¿Cómo podemos evitar o incluso sacar provecho de una situación así?
Hay varias maneras de contrarrestar ese efecto. En este caso, hablaremos de lo que el título indica. Si contamos con una tarjeta de crédito, que nos financie en cuotas sin interés a largo plazo, trasladaríamos el riesgo por la pérdida de poder adquisitivo a nuestro Banco.
En épocas de hiperinflación, muchos habrán oído escuchar las historias de gente que sacaba un crédito, y terminaba pagando de cuota lo que pagaba por un caramelo o un boleto de colectivo.
Veamos este ejemplo:
Me quiero comprar una cocina pero no estoy decidido si la compro ahora o espero unos meses.
Al día de hoy sale $2.500. Supongamos que se cumple la estimación de una inflación del 20% anual. Si se ajustan los precios, ese mismo bien saldría en 12 meses $3.000.-
Si nuestra tarjeta nos financia SIN INTERES, en pesos, en 12 pagos, nos conviene comprarla en “cómodas cuotas” y quedarnos con el efectivo en nuestro poder.
Al comprar en cuotas, el importe queda “congelado” ($2.500), y no se actualiza por inflación, por lo que a fines de los 12 meses seguiremos pagando una cuota correspondiente a un precio del año anterior.
De haber actualizaciones de salario en el medio, será incluso más a nuestro favor, ya que el importe a pagar será un porcentaje mucho menor de nuestro sueldo.
Veamos:
a) situación inicial
Cuota: $208
Salario: $3.000
Porcentaje cuota / salario: 7%
b) Si nos aumentan un 15% (nos toca un gremio que mucho no nos defiende)
Cuota: $208 (sigue fija)
Salario: $3.540
Porcentaje cuota / salario: 6%
Como comentario final, lo más importante, el efectivo queda en nuestro poder por más tiempo, por lo cual podremos utilizarlo en otras cosas, mientras todavía mantiene su poder adquisitivo.
Espero que haya sido de utilidad, la seguimos luego!
